El pasado jueves 12 de marzo se proyectó el documental Useless del director de cine chino Jia Zhangke en el Caixaforum de Tarragona (situado en la calle Cristòfor Colom núm.2). Con este documental, Zhangke fue galardonado en la sección Horizontes de la Mostra de Venecia 2007. Este director pertenece a la corriente cinematográfica china llamada Sexta Generación. Esta horneada de cineastas graduados en la Academia de Cine de Pequín rompen con sus predecesores, interrogando de una manera directa y combativa la realidad de un país que, en su tránsito hacia la modernidad y apertura, no presta atención al factor humano.
Este documental rodado el año 2007 se centra en el mundo de la producción textil, en el que China está a la cabeza, ya que es el mayor país exportador de prendas de vestir. El director nos muestra tres puntos diferentes sobre el mismo tema: una industria que elabora prendas textiles, una diseñadora y habitantes de una población minera.
La primera parte muestra la producción a escala de una fábrica de ropa en la ciudad de Zhuhai, Guangdong en el que podemos ver las vidas de quienes trabajan en la producción masiva asiática, repetitiva, rutinaria y sin identidad personal. Se observan decenas de operarios y operarias trabajando incansablemente. La fábrica no cierra nunca, ya que hay turno de día y turno de noche. El director realiza planos cortos para leer los nombres de los trabajadores, escritos en las herramientas con las que trabajan.
La segunda parte se traslada a Guangzhou y París para centrarse en la figura de la diseñadora Ma Ke y su trabajo previo a la presentación se su nueva marca de ropa (Useless) en la Fashion Week de París. La diseñadora se queja de su país porque dice que produce mucha cantidad pero no diseña. Por eso, quiere recuperar los procedimientos artesanales en el diseño y fabricación de su ropa. Ma Ke entiende la moda como un arte, en el que la prenda única debe adquirir un significado, más allá de su funcionalidad de cubrir el cuerpo; por eso ella misma se refiere a sus creaciones como “inútil” (de ahí la marca) ya que no sirven para comerciar.
El último tramo del film, el director vuelve a su ciudad natal: Fenyang, un pequeño pueblo rural que se dedica a la minería. Allí pregunta sobre los hábitos de vestir de los habitantes y vemos que todos entienden la ropa como un elemento funcional más. También nos muestra la actividad de la pequeña sastrería que existe en el pueblo, donde únicamente se arreglan prendas o se confeccionan por su utilidad, dejando de lado la creatividad y el ingenio en los que tanto insiste la diseñadora Ma Ke. También encontramos la declaración de un hombre que ejercía como sastre pero tuvo que dejar la profesión porque no le salía rentable, así que entró a trabajar en la mina.
La escena final contrasta del todo con el tema del documental: se ve a los mineros del pueblo desnudos, aseándose en un baño después de su jornada laboral.
En el documental se generan algunas situaciones dramáticas en Fenyang. Algunos ejemplos son la discusión de una mujer con su marido borracho o cuando el cineasta le pregunta a un pueblerino quién ha elegido el vestido de su mujer.
La crítica sobretodo la vemos en la primera parte del documental, referente a las fábricas en serie de prendas. Sin embargo, el director refleja la intensa labor de la diseñadora Ma Ke, que se puede decir que es el alter ego del director, ya que ella aprecia el valor artístico de la moda (al igual que Zhangke entiende el cine) y se presenta como una alternativa a las marcas occidentales de renombre internacional (el director participa activamente en el cine independiente chino). Tanto Ma Ke como Jia Zhangke pertenecen a una clase emergente de intelectuales –que surge con la apertura del país– que se divorcia de la sociedad modesta predominante en China (campesinos, pescadores...).
En Useless, por tanto, recorremos tres mundos que aparentemente no tienen nada que ver, pero comparten un mismo factor común: la ropa.
El último tramo del film, el director vuelve a su ciudad natal: Fenyang, un pequeño pueblo rural que se dedica a la minería. Allí pregunta sobre los hábitos de vestir de los habitantes y vemos que todos entienden la ropa como un elemento funcional más. También nos muestra la actividad de la pequeña sastrería que existe en el pueblo, donde únicamente se arreglan prendas o se confeccionan por su utilidad, dejando de lado la creatividad y el ingenio en los que tanto insiste la diseñadora Ma Ke. También encontramos la declaración de un hombre que ejercía como sastre pero tuvo que dejar la profesión porque no le salía rentable, así que entró a trabajar en la mina.
La escena final contrasta del todo con el tema del documental: se ve a los mineros del pueblo desnudos, aseándose en un baño después de su jornada laboral.
En el documental se generan algunas situaciones dramáticas en Fenyang. Algunos ejemplos son la discusión de una mujer con su marido borracho o cuando el cineasta le pregunta a un pueblerino quién ha elegido el vestido de su mujer.
La crítica sobretodo la vemos en la primera parte del documental, referente a las fábricas en serie de prendas. Sin embargo, el director refleja la intensa labor de la diseñadora Ma Ke, que se puede decir que es el alter ego del director, ya que ella aprecia el valor artístico de la moda (al igual que Zhangke entiende el cine) y se presenta como una alternativa a las marcas occidentales de renombre internacional (el director participa activamente en el cine independiente chino). Tanto Ma Ke como Jia Zhangke pertenecen a una clase emergente de intelectuales –que surge con la apertura del país– que se divorcia de la sociedad modesta predominante en China (campesinos, pescadores...).
En Useless, por tanto, recorremos tres mundos que aparentemente no tienen nada que ver, pero comparten un mismo factor común: la ropa.
Beatriz Marcos Audí
Publicar un comentario